El territorio mexicano es una zona de alta actividad sísmica; al estar situado sobre cinco placas tectónicas, México es un país propenso a experimentar fuertes terremotos. Por estas características, sobre todo la zona sur del país (Guerrero, Chiapas y Oaxaca), presenta una mayor probabilidad de que se originen sismos de alto riesgo y que lleguen a afectar de manera adversa a un gran número de mexicanos.
Terremotos históricos, como el de 1985, han sacudido económica y emocionalmente al país. Sin embargo, la alta actividad sísmica en esta parte del mundo hace que las investigaciones en suelos mexicanos sean muy valiosas, no solo desde un punto de vista científico, sino que dichas investigaciones llegan a salvaguardar a la ciudadanía de eventos sísmicos.
Como parte del pilar de resiliencia de Fundación AXA México, desde 2020 hemos colaborado con el Sistema Sismológico Nacional para incentivar la investigación seria y rigurosa, con el objetivo de que llegue a ser de sumo provecho y proteja las vidas de la población mexicana. Con este objetivo en mente, trabajamos en un estudio titulado“Estimación del deslizamiento en la falla en tiempo real”, el cual busca comprender.
1. Las características del sismo (localización, magnitud y forma de romper)
2. La distancia al sismo
3. Los efectos in situ
Si logramos comprender y extraer datos sobre estas tres variantes, será mucho más fácil caracterizar y categorizar los diversos sismos que se presentan en el país y, en el caso de aquellos de gran magnitud, al reproducir y comprender el deslizamiento intenso de una falla se puede llegar a explicar las diferencias entre las magnitudes del movimiento sísmico.
Los mapas de intensidad son el insumo para la generación de mapas de exposición, de daños y de pérdidas probables, por lo que reducir la incertidumbre en cuanto a la intensidad tiene un efecto directo sobre cómo respondemos y nos preparamos ante un posible terremoto.
Contar con una descripción robusta sobre cómo se movió la falla en tiempo real nos otorga una amplia cantidad de datos importantes que, a la larga, permiten desarrollar e implementar algoritmos y herramientas que ayuden a la descripción y categorización de sismos y tsunamis por parte del Servicio Sismológico Nacional. Estos algoritmos pueden, a su vez, compartirse con instituciones de todo el mundo, las cuales trabajan para estimar con precisión los mapas de intensidades y ayudar a explicar, por ejemplo, el potencial tsunamigénico de los sismos en nuestro país.